A pocos días de la segunda vuelta de las Elecciones presidenciales 2021, resulta necesario analizar las propuestas programáticas de las dos candidaturas, con relación a un aspecto fundamental de nuestra vida ciudadana que se tomó la agenda el año pasado: la Salud Mental.
Hasta hace pocos años atrás la Salud Mental era una de las áreas menos consideradas en los programas de salud de los candidatos presidenciales. Sin embargo, durante los últimos dos años la pandemia deterioró transversalmente la Salud Mental de los chilenos, y se puso de manifiesto su importancia primordial.
Ya antes de la pandemia, Chile era uno de los países con peores cifras de Salud Mental de la OCDE, y Según Foro Económico Mundial, somos el segundo país que más ha empeorado en términos de Salud Mental en esta crisis sanitaria. Los Programas de Salud Mental, por ende, jugarán un importante rol y será necesario que sean robustos, o al menos den luces de solidez.
De la comparación detallada de los programas se puede concluir que ambos declaran insuficiente el 2% actual del gasto público en Salud Mental, pero sólo el programa de Boric plantea un aumento concreto de esta cifra al 4% como un primer paso. De la misma forma, ambas candidaturas plantean una nueva política/ley de Salud Mental y la importancia del modelo comunitario, pero solamente el programa de Boric detalla cuáles serán las iniciativas concretas que nos permitirán lograr ese objetivo.
Con respecto a los aspectos diferenciadores, el programa de Kast propone facilitar el acceso a la atención secundaria y terciaria (aumentar el número de camas y profesionales), y potenciar la colaboración público-privada. Por otra parte, el programa de Boric menciona programas específicos con relación a la población de tercera edad (centros diurnos de demencia), población LGBTIAQ+, e iniciativas de Salud Mental con perspectiva de género.
Aunque ambos programas refieren que esta es un área de la salud que requiere mayor inversión y acciones de mejora urgentes, es el programa de Gabriel Boric el que define un monto de inversión y describe de forma detallada las acciones concretas que se pondrán en marcha para llevar esto a cabo. En esa misma dirección, también es el programa de Boric el que propone medidas específicas en torno a áreas en las que nuestros servicios de Salud Mental están muy atrasados con relación a los países de la OCDE, como violencia de género, cuidado de cuidadores, salud perinatal y demencia.
En conclusión, es el Programa de Boric el que se presenta técnicamente más robusto, y con más propuestas concretas e integrales en las áreas de promoción, prevención y tratamiento en Salud Mental para nuestro país. Dicho esto, será nuestra responsabilidad como ciudadanos, supervisar el cumplimiento del programa de quien resulte ganador de estas elecciones, de forma de no permitir que la Salud Mental vuelva a quedar en el olvido de los gobiernos y se mantenga como prioridad en el papel y en la realidad durante los próximos cuatro años.
Dra. Claudia Barrera Renault
Médico Psiquiatra
CEO y Founder Grupo Cetep
